El material de construcción llamado fibrocemento está formado por cemento y fibras, como el nombre lo indica. Estas últimas de amianto o asbesto. Por sus características aislantes se utiliza para proteger las cubiertas de las inclemencias del ambiente. Su uso se popularizó enormemente desde comienzos del siglo XX hasta la década de los 90.
Es una opción muy utilizada en exteriores porque por diseño se muestra como un revestimiento de madera, ofreciendo ventajas adicionales de texturas y colores. Además, absorbe adecuadamente la pintura admitiendo la personalización del aspecto.
Por otro lado, es más económico que la madera y de mayor resistencia porque no lo afectan el agua, ni las termitas y además no es inflamable. También tolera bajas temperaturas sin dañarse. Elemento muy duradero, resulta ser de mantenimiento simple debido a que no se deforma, decolora con el tiempo.
Problemas del fibrocemento
En pocas palabras estamos hablando de la panacea de los materiales, el sueño de todo constructor. Sin embargo, en España desde 1990 al hacerse obvio que causaba asbestosis comenzó a ser retirado paulatinamente del mercado, sustituyéndolo en algunos casos con éxito, por fibras diferentes como celulosa, vinil o vidrio.
La asbestosis es una rara, peligrosa e incurable enfermedad profesional que por inhalación de asbesto origina fibrosis pulmonar. Los síntomas tardan años en manifestarse y solo aparecen cuando la acumulación en el organismo es excesiva.
En la intoxicación asociada no hay reacción química, sino más bien ataque mecánico porque dichas fibras aunque diminutas son muy resistentes y van ocasionando una fuerte erosión en el tejido pulmonar, que se llena de cicatrices crónicas. Con esto se disminuye progresivamente la capacidad de intercambio de oxígeno produciendo tos persistente, dolor torácico y dificultad para respirar con normalidad.
Hay estudios realizados en animales de laboratorio y en personas que demuestran que además los cánceres de pulmón o el mesotelioma, menos común, constituyen un riesgo real cuando se manipula el fibrocemento.
Todos estamos en cierta medida expuestos al asbesto; no obstante, el peligro real lo corren quienes trabajan por largos períodos de tiempo con este material. Actualmente se procede a desmantelar cada instalación que lo contiene, pero esta es una labor profesional realizada solo por individuos formados para ello.