Las Bodas al Aire Libre son eventos excepcionales cuya grandiosidad se encuentra en la simpleza, pues la ausencia de una Iglesia no es impedimento para el pacto de amor entre dos seres de gran naturaleza. Y aunque quizá el término de Bodas Low Cost no sea erróneo en su totalidad… no debe desprestigiarse la felicidad del día más importante.

El ritual de matrimonio, en la historia de la humanidad ha sido tan aclamado como relevante en cada una de las etapas de la civilización, y es que solo por medio de éste acto tan olvidado y subestimado se obtiene la bendición sagrada de los Dioses sobre una unión que jamás debería romperse ni quebrantarse.

En antiguos tiempos, la danza al desnudo alrededor de la fogata más grande de la noche, con sacrificios a los Dioses, se unían en cuerpo, alma y vida dos personas, cuyo amor superaba la carne y sus terribles tentaciones.

Es una lástima que el adulterio sea el común múltiplo de todos los humanos en su historia, y tan sólo contadas parejas hayan sido castas las unas con las otras a través de las tribulaciones y el pasar de los años.

La evolución del amor no ha sido más que una excusa para asustar la moderna sociedad, acusándola de su degeneración a través de los años… Pero la civilización siempre fue igual, no ha cambiado ni ha mejorado con el tiempo; pues tan sólo se ha divulgado la animalidad humana.

¿Cómo hacer una Boda al Aire Libre?

Bodas al Aire LibreLa preparación del acto nupcial, es el preludio de un momento inolvidable en la vida de dos seres que se unen en perfecto amor y confianza. Existen tantas opciones que los límites solo están dentro de la imaginación de quien lo piensa; así pues, encontramos bodas de aventura, otras en medio de la selva y sencillas en medio de una multitud dentro de una Iglesia.

Del mismo modo, encontramos Bodas en las que la muerte asecha y la adrenalina sube por canales similares a una serpiente enroscada en la columna vertebral. Da igual, el ritual no importa en realidad… tan solo vale la pena la intención con que se hace aquel rito sagrado.

Si lo que deseas es una boda al aire libre, recomiendo hacerla en un bosque, donde los Dioses siempre están presentes con los espíritus de la naturaleza; los árboles, los insectos, las aves y los animales serían quizá mejores asistentes que otros.

Queda sólo la seguridad que en el contacto con la naturaleza el espíritu crece y vive, liberado de las poluciones y el estrés de las ciudades más terribles y atareadas. Es por mucho la mejor opción para el acto nupcial y la recomiendo al igual que el estudio de la filosofía ancestral.

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