Toledo, 2 may (EFE).- El Greco incita este año a cruzar las puertas de la histórica ciudad fortificada de Toledo y son miles los turistas que cada día se pierden por el laberinto de sus calles en busca del pintor cretense, llenan los restaurantes y ocupan hasta la última habitación de cada hotel.
Desde afamados artistas a miembros de la Familia Real, pasando por políticos de toda Europa, coleccionistas de todo el mundo o reconocidos chefs. Nadie quiere perderse la conmemoración del cuarto centenario del fallecimiento de Dómenico Theotocópuli.
«Estamos alcanzado niveles que no se habían conseguido desde hace décadas. Estamos gratamente felices porque la repercusión ha sido notable», celebra en declaraciones a Efe el presidente de la Asociación de Hostelería y Turismo de Toledo, Luis González.
El deseo de la ciudad es alcanzar el millón y medio de visitantes cuando acabe el año.
Es sobradamente conocido el valor artístico y cultural de Toledo -ciudad Patrimonio de la Humanidad, «ciudad de las tres culturas», «ciudad imperial»-, pero en 2014 más que nunca es la ciudad del Greco, donde vivió la mayor parte de su vida y la que le homenajea con las exposiciones más relevantes que ha habido nunca sobre el pintor o con conciertos de interés internacional como el de Riccardo Muti.
Los 83.000 habitantes de Toledo están acostumbrados a los turistas, pero no a las aglomeraciones, excepto en fechas señaladas como el Corpus o la Semana Santa, y aunque algunos son reacios a que se rompa la tranquilidad, la mayoría mima a sus invitados.
La lista de visitantes ilustres este año es extensa: la Reina Sofía; la Princesa Elena y sus dos hijos; la infanta Margarita de Borbón; dos princesas de la familia real jordana; el presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso; el presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada; la banquera Patricia Botín; el escultor Fernando Botero o el pintor Cristóbal del Toral.
Uno de los episodios más sonados ocurrió en las redes sociales el pasado 19 de abril cuando el cantante Alejandro Sanz escribió en su cuenta de Twitter que visitaría Toledo para ver la muestra que se expone en cinco espacios de la ciudad con obras del pintor.
«Llegando a España me voy a Toledo a ver la exposición de El Greco. Imprescindible… Festival para la vista», publicó el cantante y el mensaje motivó que 689 de sus seguidores lo indicaran como favorito y otros 419 lo ‘retuiteran’, aunque aún -que se sepa- no ha visitado la ciudad.
El Greco también ha inspirado a importantes cocineros que han elaborado menús especiales, ha sugerido a modistas, ha motivado iluminaciones artísticas, sus obras han sido estampadas en monedas de plata y en boletos de lotería, e incluso lo utilizan los profesores en sus clases para enseñar plástica, historia o matemáticas.
Los medios de comunicación de todo el mundo también han puesto el foco de atención en El Greco, entre ellos el New York Times, que el pasado 22 de abril publicó el reportaje ‘Toledo rinde tributo al Greco 400 años después de su muerte’, el Wall Street Journal (esta misma semana), el alemán Der Tagesspiegel y el belga De Staandard.
Al echar la vista atrás para buscar otro acontecimiento de este tipo en la ciudad, los toledanos recuerdan que el más reciente fue en 2005 con la conmemoración del cuarto centenario de la publicación de Don Quijote de la Mancha, pero apuntan que el evento no resultó ser tan exitoso.
Tampoco lo fue cinco años antes la conmemoración del quinto centenario del nacimiento de Carlos V, que se quedó en «dos libros, dos exposiciones y dos cohetes», según relata a Efe Jorge Miranda, historiador toledano a quien el disgusto sobre cómo se había celebrado aquella efeméride le hizo pensar en el centenario de la muerte del Greco.
Fue Miranda el que hace siete años elaboró un organigrama de trabajo para homenajear en 2014 al Greco y se lo llevó a los candidatos a la Alcaldía de Toledo del PP y del PSOE, José Manuel Molina y Emiliano García-Page, respectivamente.
«Si sales un poquito de Toledo sabes la importancia que tiene la ciudad y el Greco a nivel mundial, somos nosotros los que no somos conscientes del tirón que tiene esta ciudad que en el mundo judío es la segunda Jerusalén y que en el cretense es la envidia de que El Greco hubiera pintado aquí», afirma el historiador, que -aunque ahora no tiene un sitio en la planificación de la efeméride- se siente «orgulloso» de haber propuesto el gran evento.
Pero, ¿qué va a ocurrir después del 31 de diciembre de 2014?. Es la pregunta que se hacen toledanos, hosteleros, comerciantes y administraciones que desean que no se acabe nunca esta gallina de los huevos de oro y buscan cómo mantenerla en el tiempo. Sara Burgos.