Los niveles en cuanto a estudios superiores son variables, cada país por su parte los nombra de una forma particular: bachelor, ingeniería técnica, licenciatura, pre-grado, ingeniería, grado. Independientemente del nivel al que nos enfrentemos, una cosa que no puede faltar es una residencia para estudiantes de grado.
Un estudiante universitario promedio, estudia y trabaja al mismo tiempo. Durante este período, son sometidos a altos niveles de estrés, por lo que la elección de un lugar cómodo para vivir se convierte en una de las principales prioridades.
Las carreras largas, a pesar del gran sacrificio que implican son las más demandas. Esto significa que la mayoría de los estudiantes pasará un largo período de tiempo en la facultad, de 4 a 6 años aproximadamente. Lo ideal en estos casos es ubicar un lugar para vivir que sea estable y tranquilo que permita una estancia cómoda por ese largo tiempo.
Por lo general, las personas jóvenes no son muy exigentes en cuanto al equipamiento de la residencia, es decir, que es suficiente si posee los servicios básicos: habitación, baño, derecho al uso de cocina y nevera, calefacción general, calentador de agua.
Sin embargo, hay carreras que exigen cierto mobiliario adicional, este es el caso de ingeniería de caminos y canales, arquitectura y otras afines al diseño, debido a que a lo largo de carrera se hace necesario el uso de mesas especializadas para la realización de planos y otro tipo de dibujos. En este sentido, las residencias estudiantiles deben ser flexibles en este aspecto y ofrecer instalaciones adecuadas para desarrollar las actividades adecuadamente.
La convivencia es el segundo aspecto más importante. Normalmente en las residencia, los estudiantes son situados de acuerdo a su nivel, de esta manera todos se desenvuelven en el mismo ambiente y es más fácil que se formen lazos duraderos de fraternidad.