¿Te estás planteando compartir piso? ¿Estás seguro de que se trata de una buena decisión? Muchos jóvenes estudiantes piensan que optar por un piso compartido en vez de una residencia de estudiantes es una buena fórmula para conseguir ahorrarse un dinero, pero ¿ese ahorro de dinero realmente merece la pena? ¿Te has parado a pensar las muchas desventajas de alojarse en un piso compartido?
Y es que existen muchos puntos a considerar antes de optar por esta elección, ya que al vivir con un compañero deberás tener muy claras cuáles son las desventajas de elegir un piso compartido como primera opción, debido a que pueden encontrarse múltiples puntos negativos. En primer lugar hay que tener en consideración que cada persona posee un carácter diferente, de tal modo que el roce de la convivencia puede ser muy complicado, especialmente a medida que va transcurriendo el tiempo.
También se puede dar el caso que al compartir gastos, tu compañero se niegue a pagar la parte de la factura que le corresponde, lo cual podría conllevar importantes e incómodos problemas, ya que los temas de dinero nunca suelen terminar bien. Otro de los motivos de disputa para aquellos estudiantes que eligen un piso compartido es la limpieza, ya que es muy frecuente que muchos compañeros se nieguen a realizar las tareas que les corresponden o bien que las hagan mal y a destiempo.
Las aficiones del compañero de piso también pueden ser motivo de conflicto, como por ejemplo poner la música alta o bien traer amigos constantemente que armen mucho escándalo. Otro aspecto a tener en cuenta es la comida, y es que no son pocos los casos en los que a pesar de tener divididos los estantes de comida de la nevera y armarios de la cocina, el compañero se termina alguno de los alimentos que tenias reservados o preparados sin avisarte. Antes de optar por un piso compartido, piénsalo bien.