El gato hidráulico es uno de los equipos más utilizados en los talleres mecánicos, pero además forma parte de los elementos que no pueden faltar en nuestro coche porque en cualquier momento puede pincharse un neumático u ocurrir alguna otra eventualidad que requiera su uso.
Sin embargo, muchas veces lo tenemos guardado y lo llevamos con nosotros sin tener idea de cómo utilizarlo, perdiendo la oportunidad de cambiar ese neumático pinchado o alguna pieza que se haya averiado o bien, nos aventuramos a instalarlo sin saber lo que hacemos, pudiendo empeorar la situación.
En este sentido, cuando levantamos un coche con este dispositivo, podemos causar perjuicios a la carrocería si no tenemos el conocimiento necesario para hacer uso de este correctamente; de allí la importancia de saber usarlo o bien, de llevar el vehículo a un taller en el que los profesionales puedan encargarse de resolver el problema.
Ahora bien, no siempre tenemos la posibilidad de llevar nuestro vehículo a un taller y nos corresponde a nosotros hacer frente a la situación. En estos casos, es recomendable seguir las siguientes instrucciones para evitar perjudicar la carrocería al usar el gato hidráulico:
- En primer lugar, nos corresponde verificar el estado en que se encuentra el gato para asegurarnos de que funciona correctamente. Con ello además de garantizar que disponemos del equipo necesario para solventar la eventualidad, también evitamos que al hacer uso del mismo pongamos en riesgo nuestra vida.
- Para que podamos instalarlo adecuadamente, es menester inmovilizar las ruedas, de lo contrario el vehículo se desplazará con el levantamiento, pudiendo ocasionar algún accidente.
- El siguiente paso es la localización del área más idónea para realizar la elevación, generalmente los fabricantes indican el lugar más apropiado para ello. Tampoco se debe situar el coche sobre una tarima u otra área que pueda romperse por el peso o causar inestabilidad.
Utilizar un gato hidráulico es realmente fácil y siguiendo estos sencillos pasos, podremos sustituir una rueda sin mayores complicaciones. No obstante, si no nos sentimos seguros para ejecutar este procedimiento, es recomendable esperar a alguien más experimentado que lo haga por nosotros.